*Rodados: Cristales Pulidos, Energía que Acompaña Los cristales rodados son piedras que han sido suavemente pulidas hasta alcanzar una forma lisa y agradable al tacto. Su tamaño compacto y su textura suave los convierten en compañeros ideales para llevar contigo en el bolsillo, en un bolso o incluso en una joya especial. Estas piedras no solo son hermosas, sino que también emanan una energía constante y equilibrada, perfecta para trabajos de meditación, armonización personal o terapias energéticas. Tener un cristal rodado contigo es como llevar un pequeño guardián que te protege y te fortalece en cada paso de tu camino. *Brutos: La Fuerza de la Naturaleza en su Estado Puro Los minerales en su forma bruta conservan la pureza y la fuerza original con la que fueron formados en las entrañas de la Tierra. Estas piezas, sin intervención alguna, irradian una energía cruda y poderosa que conecta directamente con las raíces de la naturaleza. Su presencia en un espacio fomenta la conexión con lo esencial, la autenticidad y la energía renovadora. Son ideales para quienes buscan trabajar con la fuerza intacta de los cristales, sintiendo su vibración más genuina y natural. *Formas: Geometría Sagrada para Canalizar Energías Las formas talladas en cristales, como corazones, pirámides o esferas, son más que piezas decorativas: son herramientas cargadas de intención. Cada figura tiene un propósito espiritual único; por ejemplo, las pirámides concentran y dirigen la energía hacia un punto, las esferas emiten vibraciones suaves y equilibradas en todas direcciones, y los corazones simbolizan amor y sanación. Estas formas son ideales para rituales, meditaciones o simplemente para potenciar las energías específicas que desees atraer a tu vida. *Drusas y Geodas: La Belleza del Universo en Miniatura Las drusas y geodas son auténticos milagros de la naturaleza, piezas que contienen un microcosmos de cristales creciendo juntos en perfecta armonía. Las drusas, con su superficie cubierta de pequeños cristales, y las geodas, con su interior hueco lleno de vida cristalina, son fuentes de energía expansiva y sanadora. Estas maravillas concentran la fuerza de múltiples cristales en un solo lugar, generando un campo energético que purifica, equilibra y eleva la vibración de cualquier espacio. Tener una drusa o geoda es como invitar la energía pura del universo a habitar contigo.